Las cerezas chilenas han enfrentado una dura temporada, con altos niveles de exportación que saturaron el mercado chino y provocaron una baja en los precios, además del desastre del Maersk Saltoro, cuya demora en puerto acarreó una pérdida millonaria. Según Colliers, la temporada 2024/2025 dejó pérdidas estimadas en US$1.500 millones para los productores locales, cifra que aumentaría a US$1.600 millones al sumar el valor de los contenedores del buque Saltoro. Con miras al futuro, se prevé un aumento en las exportaciones, llegando a 200 millones de cajas al 2030, lo que insta a diversificar los mercados más allá de China.