El buque Saltoro de Maersk zarpó desde San Antonio con 1.352 contenedores y 5 millones de cajas de cerezas hacia China, pero tras una falla en el motor quedó varado en alta mar, llegando 52 días después a su destino con la fruta no apta para el comercio, se perdió un cargamento de US millones. Maersk solicitó limitar su responsabilidad a una indemnización del 10% del valor total de las pérdidas, generando críticas del sector agrícola. Todo en el contexto donde la temporada 2024/25 dejaría pérdidas cercanas a los US.500 millones para los productores y exportadores chilenos de cerezas, impactados por la caída de precios en China y la crisis del buque Saltoro.