Tras la muerte de Mario Vargas Llosa, recordamos sus 5 novelas más relevantes

El mundo de la literatura despide hoy a uno de sus grandes maestros. Mario Vargas Llosa, novelista, ensayista, dramaturgo y periodista, falleció en Lima a los 89 años, tras casi siete décadas de una carrera que marcó un antes y un después en las letras hispanoamericanas. El gobierno peruano decretó duelo nacional y dispuso que las banderas ondeen a media asta este 14 de abril, en homenaje a su legado.

Vargas Llosa deja una obra de una riqueza y profundidad excepcionales. Con 20 novelas, decenas de ensayos, cuentos, piezas teatrales y artículos periodísticos, su pluma exploró los laberintos del poder, la violencia, la identidad, el amor, el deseo y la libertad.

Su primera novela, La ciudad y los perros (1963), fue un auténtico terremoto literario. Ambientada en un colegio militar de Lima, reveló con crudeza los mecanismos de la opresión y la violencia en la formación masculina. Su impacto fue inmediato y lo situó como una figura clave del “Boom Latinoamericano”, junto a Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Carlos Fuentes.

Con Conversación en La Catedral (1969), alcanzó una de sus cumbres creativas. La complejidad narrativa —con saltos de tiempo, múltiples voces y una estructura fragmentaria— convirtió a esta novela en una de las más desafiantes y admiradas de la literatura en español. En ella, Vargas Llosa disecciona la corrupción y el desencanto bajo la dictadura de Manuel Odría en el Perú de los años 50.

La tía Julia y el escribidor (1977) marcó un giro hacia la comedia y el juego narrativo. Inspirada en su polémico matrimonio con una tía política, la novela entrelaza la historia personal del joven Mario con los delirantes guiones de un excéntrico escritor de radionovelas, en un homenaje al poder de la ficción popular.

En La guerra del fin del mundo (1981), el autor se adentró en el género de la novela histórica con una ambición épica. Recreó con maestría la Guerra de Canudos, un conflicto real ocurrido en el Brasil del siglo XIX, donde se enfrentaron el ejército y una comunidad liderada por un profeta místico. Para muchos, esta obra representa su madurez literaria definitiva.

Dos décadas después, sorprendió nuevamente con La fiesta del chivo (2000), un estremecedor retrato del régimen de Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana. A través de una narrativa intensa y documentada, la novela vuelve sobre los temas que más lo obsesionaban: la dictadura, el miedo, la sumisión y la dignidad humana.

Además de su obra de ficción, Vargas Llosa escribió ensayos fundamentales sobre literatura, política y sociedad, entre ellos estudios sobre Gustave Flaubert, José María Arguedas y Jean-Paul Sartre, así como sus memorias en El pez en el agua.

Premiado con el Nobel de Literatura en 2010 y miembro de la prestigiosa Academia Francesa, Mario Vargas Llosa fue uno de los pocos escritores que logró combinar una escritura literaria exigente con una presencia activa en el debate público.

Sus libros quedan como testimonio de una vida entregada a las palabras, a la imaginación y al análisis lúcido del mundo. Hoy, la literatura pierde a uno de sus más brillantes narradores. Pero como sus personajes, su obra seguirá viva, desafiando, conmoviendo y fascinando a generaciones futuras.