SEREMI DE CULTURA E INFORME DE CONTRALORÍA: “Nos pedían boletas originales de peajes de hace 5 años”

La Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Ñuble, Scarlet Hidalgo, respondió públicamente a las observaciones emitidas por la Contraloría General de la República respecto a un convenio ejecutado en 2021 bajo el programa Quiero Mi Barrio, a través del proyecto “Archivo Fotográfico y Colorea tu Patrimonio”. Lo hizo durante una entrevista en el programa Hora Clave de Radio Alborada, conducido por Marco Muñoz.

El informe de Contraloría, recientemente emitido, detectó presuntas falencias en el control de los recursos y cuestionó la supervisión del proyecto, además de señalar la supuesta ausencia de uno de los informes de avance. Scarlet Hidalgo abordó estos puntos uno a uno, asegurando que las conclusiones del órgano fiscalizador no reflejan la totalidad del contexto ni las condiciones sanitarias en que se desarrolló la iniciativa.

Un proyecto firmado y ejecutado en pandemia

La autoridad explicó que el convenio se firmó y ejecutó en el segundo semestre del año 2021, es decir, durante la administración anterior y en un periodo en que aún regían restricciones derivadas del estado de emergencia por la pandemia de COVID-19. “Es un proyecto de 2021, del gobierno anterior. Y además fue en plena pandemia. No teníamos posibilidades de realizar actos públicos masivos ni supervisión en terreno, porque aún existían restricciones de movilidad. Recién en junio de 2022 se empezaron a levantar esas limitaciones”, contextualizó.

Frente a la imposibilidad de fiscalización presencial, la Seremi explicó que se optó por un formato de acompañamiento remoto, a través de plataformas como Teams, y mediante el seguimiento con fotografías, grabaciones y documentación digital de las actividades. “La supervisión se hizo, pero con los medios posibles en ese momento”, insistió.

Contraloría: observaciones por supervisión y presunto informe faltante

El informe final de Contraloría cuestionó, por un lado, que la supervisión no se haya realizado en terreno, y por otro, que uno de los informes requeridos no habría sido entregado. En este último punto, Scarlet Hidalgo fue tajante en desmentirlo: “No es que falte un informe. Lo que ocurrió es que se fusionaron dos informes en un solo documento. La información está, pero fue entregada de forma unificada. No es una omisión, sino una diferencia en el formato”.

Sobre la fiscalización en general, sostuvo que el Ministerio de las Culturas trabaja con una lógica distinta a la que plantea Contraloría: “Ellos entienden supervisión como estar en terreno, pero en nuestro ministerio se trabaja con acompañamiento técnico, revisión de avances, documentación respaldatoria y coordinación constante con los equipos de los proyectos. No es que se entreguen recursos y se abandone el proceso”.

Vales de peaje y documentación: una exigencia inviable

Otro de los puntos observados por el órgano contralor fue la validez de ciertos gastos, particularmente vales de peaje que habrían sido mal rendidos. Según explicó Hidalgo, esto responde a una exigencia difícil de cumplir: “Los peajes entregan boletas con tinta térmica que se borra con el tiempo. Nos pidieron los originales cinco años después, lo que es prácticamente imposible. Lo que hacemos habitualmente es adjuntar copias o digitalizaciones, pero eso fue objetado”.

La Seremi recalcó que el proyecto fue revisado en tres instancias, incluyendo devoluciones y observaciones que fueron subsanadas, y que nunca hubo recursos sin justificación ni actividades fantasmas.